Cómo empezó esta aventura

Empezaba el mes de Junio de 2012 cuando decidí que había llegado el momento de dejar la vida sedentaria que llevaba hasta entonces.  Años anteriores había probado en hacer natación o aquagym, pero al final lo terminé dejando por pereza. Pese a mis problemas de espalda, decidí que era el momento de empezar a correr, al fin y al cabo era una actividad que siempre me había gustado y que además no me suponía ningún gasto extra al mes. Totalmente desaconsejado por los médicos, debido al rebote que ésta actividad implica, pensé que si me encontraba mal lo dejaría, ¡qué equivocada estaba!, es una de las decisiones de la que más orgullosa me siento.

Empecé dando ligeros paseos por los alrededores de mi casa, por la urbanización, a medida que me iba desplazando un poco más lejos, iba aumentando el ritmo del paseo, hasta que un día me lancé a trotar, no aguanté más de 5 minutos, de hecho creo que ni llegué, cosa que me desanimó un poco.

Al cabo de unos días me encontré con mi amiga María, y le comenté mi nueva "aventura" y sobretodo si se animaba a acompañarme. Recuerdo que apenas se lo pensó, me dijo que sí, y qué cuándo empezábamos... y así quedamos un día,  primero con largas caminatas, de vez en cuando trotábamos, y nos intentábamos poner pequeñas metas: aguantar 10 minutos, después 15, conseguir hacer media calle del tirón, etc.

Y así poco a poco nos fuimos enganchando, y de ésto sólo ha pasado un año y poco más, no os vamos a decir que ha sido fácil, porque no es cierto, a veces decaen los ánimos, se necesita muchas constancia, y sobretodo fuerza de voluntad y no es precisamente un camino de rosas, pero es una de las cosas que más nos motiva  y de las que más orgullosas nos sentimos.

El próximo día os contaremos como corrimos nuestros primeros 10km, en una carrera oficial.

¡¡Hasta pronto!!